ABRIL-MAYO 2011: IMPORTANCIA DEL BUEN ASESORAMIENTO EN EL SENO DE LA EMPRESA(Art.publicado por Valbén Economistas en «El Periódico del Aljarafe».

IMPORTANCIA DEL BUEN ASESORAMIENTO EN EL SENO DE LA EMPRESA.

Considerando que, el fin principal que tiene todo proceso de gestión, administración y control en el seno de una empresa, no es otro que la obtención de información relevante acerca de la situación económico-financiera , de los resultados internos y externos de la gestión realizada, así como representar las variaciones del patrimonio tanto cualitativa como cuantitativamente. Se podría decir que dicho proceso tiene otra función básica dentro de toda empresa que se precie, y no es otra que servir de apoyo en la toma de decisiones futuras.
La información es “poder”. Mientras más información tengamos de nuestra empresa, del entorno interno que nos rodea –trabajadores, proceso productivo, producto…- así como del entorno externo –proveedores, clientes, competencia, otros productos complementarios o sustitutos…- mayor poder y más posibilidades tendrá de acertar la persona o personas encargadas de tomar las decisiones políticas y estratégicas dentro de la empresa.
Un empresario hábil en su negocio, pero poco ordenado en cuestión de papeleo, debe advertir la importancia que tiene “un buen asesoramiento empresarial y el saber mover los papeles” en el seno de la empresa. A veces, aunque la facturación anual ha sido buena e incluso el ejercicio económico se salda con beneficios, las cuentas de tesorería pueden encontrarse cero e incluso en números rojos.
En el seno de la empresa, hay que diferenciar entre la Corriente de Renta y la Corriente de Tesorería. Una empresa puede perfectamente tener beneficios contables y al mismo tiempo no tener dinero efectivo y viceversa. Entre muchas posibles causas, la principal puede que sea debido a una mala gestión de tesorería. A título de ejemplo, el empresario debe saber diferenciar, según el principio del devengo, que no es lo mismo un gasto que un pago, o un ingreso que un cobro.
Si se emite una factura de venta en este año 2011, en la Corriente de Renta se contabilizará como “ingreso” -aunque no se haya cobrado-, lo cual repercutirá en el Beneficio Contable de la empresa y, consecuentemente desde el punto de vista fiscal esa factura gravará en el impuesto de sociedades o IRPF del año en curso, según sea persona jurídica o física. Evidentemente, influirá en el Impuesto sobre el Valor Añadido del Trimestre correspondiente. Siguiendo la Corriente de Tesorería, y dependiendo de lo bueno o malo que sea el cliente, esa factura puede que incluso se cobre en posteriores años.
A veces al empresario o profesional se pregunta: << tengo que emitir una factura bastante importante por su cuantía y posiblemente no la haya cobrado antes del plazo correspondiente al próximo Trimestre de IVA, luego no tendré liquidez para pagar dicho impuesto antes de su fecha>>, fecha tope este año para su abono a la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Un buen asesoramiento fiscal podría evitar dicho problema de liquidez inmediata, buscando alternativas fiscales o financieras al problema.
Ejemplos de toma de decisión errónea, por no contar con la información adecuada, se dan todos los día, el ejemplo lo tenemos en estos últimos años en el gremio de la construcción. Es tarde cuando el empresario se da cuenta que la financiación que buscó, no es la más rentable ni equilibrada para la inversión realizada. Dependiendo del poder de negociación del empresario con la entidad financiera, el dinero que nos preste el banco será más caro o más barato.
No conocer el mercado al que se dirige la empresa, también es causa de fracaso en un porcentaje muy elevado. Se han conocido empresas privadas de prestigio, que al entrar en mercados con nuevos clientes – ayuntamientos, mancomunidades, diputaciones…etc- no han soportado la presión financiera y de liquidez a la que han sido sometidas. Estas empresas no han tenido la precaución de conocer formas de pago del nuevo cliente, ni su Periodo Medio de Maduración. Solo se tuvo en cuenta el volumen de negocio pero ¿ a que precio?.
En definitiva, no se pretende con los simples ejemplos del presente artículo, enseñar nada nuevo al empresario ya curtido en mil batallas. Pero sí hacerle ver –a los pequeños empresarios- que para ganar dinero en la empresa no solo basta con ser esclavo de uno mismo, ni trabajar duro en la actividad de explotación normal de la empresa. A veces y son muchas, hay que pararse un poco y pensar en el “papeleo”; recurrir a profesionales cualificados rentabilizando el asesoramiento recibido.
En la buena gestión, administración y control de un negocio, se encuentra una parte importante de productividad en la empresa. En otras palabras <<sabiendo “mover” los papeles de forma legal>>, también se puede ganar bastante dinero o al menos pasar menos agobios.